lunes, 16 de noviembre de 2020

Rock y literatura.

Del mismo modo en que una banda es influida por otras bandas, la música puede tomar prestado de otras artes para definir su distintivo generacional. 

¿Qué es el pop art, sino la publicidad dedicándose a la pintura? ¿En qué momento el músico se volvió una estrella de cine también? 

La literatura en específico ha aportado a la música dándole elegancia o densidad. Conocido es que Robert Smith de The Cure es asiduo lector de Borges, o que la Rue Morgue (quienes no aparecen en esta playlist) pensaron su blues a dos mujeres considerando la lectura de Rayuela de Cortázar. 

¿Puede un liricista componer sin haber leído, y bastante? ¿Es la palabra la primera forma madura de música, y la música el primer gesto efectivo de comunicación? Un disco es, ante todo, un relato, y la poesía es el proyecto solista de los que nunca tocaron guitarra o piano. 

Tampoco fue incluida Canción de cuna de Chancho en Piedra, pero habría que comparar con The Ramones. ¿Es un músico que lee, un músico inteligente? ¿Por qué los músicos que no se pavonean de leer usualmente repiten mucho las mismas frases y palabras en sus canciones? Planteándonos cuando Residente de Calle 13 dice en una canción, que tampoco participa del playlist: "dices poco porque sabes poco", o las letras de System of a Down, a la vez complejas, novedosas y minimalistas. 

Sin duda, la música también ha influido en la literatura. Tenemos una variopinta fauna de melómanos, desde Lemebel hasta Haruki Murakami. Paula Ilabaca, poeta chilena, cuenta haber tenido su primera iluminación sobre el oficio de escribir al constatar que el epígrafe de una novela era una frase de una canción pop. En su última entrevista antes de morir, a Bolaño le preguntaron cuál era su músico favorito, y después de algo de rodeos dijo que Elvis. 

Hay un diálogo entre literatura y música, y entre música y literatura, del cual este playlist espera dar cuenta y que lo disfruten.

Escúchalo y obsérvalo por aquí.

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