viernes, 11 de septiembre de 2015

Terra sureña, sigues incógnita.

A 40 años del Disco “Terra Incógnita” de Congreso. 
1975

Podría decir que empecé a escuchar a Congreso desde niña, al igual que a Los Jaivas, Illapu, Sol y Lluvia, por lo tanto que es un gusto heredado de cuna, de los cassettes de mis taitas o de mis tíxs, de esas canciones que de una u otra forma te revuelven el estómago y no precisamente por tener mariposas, la infancia es mucho más que ingenua nostalgia, pero nada que ver y como siempre me fui por otro carril. De cualquier forma, no fue así, a Congreso lo empecé a escuchar en la “media”, en esos conciertos multitudinarios de 30 bandas y que cada una alcanzaba a tocar 2 o 3 temas, los ya míticos conciertos en el Forestal para el día de la Música.

Ahí, escuché como muchxs, “En todas las Esquinas”, “En Horario Estelar” y “Heroína de Nueva York” y pá! Amor a primera vista, Congreso tenía en ese entonces y sigue teniendo, esa casi atemporalidad, esa frescura que sólo da la creación constante, el  no apegarse a esas instituciones - a esta altura- musicales, con todo el respeto que me merecen otros grandes exponentes de la canción chilena, Congreso para mí, va un paso más allá, musical y poéticamente, son atrevidos, mezclando esos sabores y sonidos antiguos e innovando con nuevas tecnologías y formas rítmicas, la reconocida fusión latinoamericana. Congreso no tienen LA canción que tod@s conocemos, y sí, puede que no sean tan populares como otras bandas de aquellas, pero a quienes los amamos, con cada nuevo disco y cada nuevo concierto, nos dejan más que dichosxs.

Pero no quiero hablar de lo nuevo…

Cuando una tiene la fortuna de ser seguidora de una banda con más de 40 años, tienes muchísimo material para disfrutar, escuchar un disco y volver a escucharlo años después llegando a lugares musicales y de ti misma, que antes pasaron desapercibidos.

Hace unos días fui a un concierto de Congreso y cuando tocaron y cantaron “Vuelta y vuelta” Pancho Sazo contó que Tilo Gonzáles (percusionista y creador de muchísimas obras musicales del grupo), la compuso en plena dictadura militar, expresando esa sensación generalizada para algunxs jóvenes de la época (esta vez sí como mis taitas) que seguían “caminando calendarios, sigo dando vuelta en un reloj, todo se termina en un suspiro y huye alado el eco de la voz, y vuelta y vuelta, planetas y estrellas”, quizás cómo esperando que el impacto ocurriera, que con ayuda de los astros se terminaran esos oficios “…malditos, por meter gente a la fosa”. 

El disco Terra Incógnita no alcanzó a lanzarse como estaba previsto el ’73, claramente sabemos por qué. Sólo se editaron dos canciones “Entre la gente sencilla” y “El Oportunista”. En el año  ’75 y pasando una serie de autocensuras, se lanza Terra Incógnita, segundo disco de larga duración del grupo, y que dado el contexto social y político infestado de muertes, torturas y desapariciones, está escrito en metáforas que para los seguidores de la banda y estudiantes de la época, hacían clara alusión a la represión militar. Pero que afortunadamente, y considerando que las fuerzas armadas de Chile y otros organismos represores del estado no son grandes amantes del arte popular, menos de la filosofía y a la estética, lograron pasar la prueba de los “organismos censores”. Es así como canciones aparentemente entusiastas e inocentes, están cargadas de incertidumbre y desesperación, como “Dónde estarás?” que hace directa alusión a l@s desaparecid@s y “Los Maldadosos” dedicada a ellos, los del oficio maldito, los torturadores.

Mientras que “Entre la gente sencilla”, compuesta durante el Gobierno de la UP, personalmente, me inspira una suerte de confianza, de tranquilidad, quizás desde mi ilusión de esos años pasados que no viví, dónde según cuentan, había más confianza en la política, en los representantes del poder, había algo, y más allá de todo fatalismo, algo que hoy no se ve. Hoy trabajo en las zonas rurales de una partecita del sur de Chile, y hay un silencio, un silencio tan incómodo y la vez doloroso, un silencio producto de imposiciones de ropajes extranjeros, de ideas y formas foráneas “Te vestirán de blanco. No, no, no, no lo queremos ¡deberías ir como tú eres, vestida de araucaria majestuosa, de ola blanca; de pájaro o de noche, de mineral oscuro… de barco luminoso y coralino… de todo lo perenne y verdadero!”

Existe una sensación latente de que miles de cosas pasan bajo nuestros zapatos y no logramos comprender. Pero sí podemos expresar a través de las voces, vientos, percusiones, cuerdas  de ell@s, de quienes consideramos representantes de nuestro sentir, de esas emociones tan profundas y a ratos tan indescriptibles, pero que nos une como seres humanas/os, o por lo menos a algunos.

Congreso refleja también la convicción que lo personal es político, que la forma de construir las relaciones, no solo las sociales, sino las relaciones personales, las del cotidiano, el romance, la familia, son permeadas por los contextos políticos, así como nosotros construimos también esas formas políticas. En este sentido, una de las canciones más hermosas de este disco y de toda su discografía es “Canción de la Verónica”, que siguiendo este disco como el relato de esos años de Chile, nos habla de una relación que podría ser la de cualquier pareja de trabajadorxs - campesinxs “Si te fallo, o me abren, algún año en algún tiempo, si me muero encontraran debajo de mi carne otra carne, hay otro cuerpo modelado”, reflejando esa sensación que hoy podía ser el último día de vernos, de mirarnos, de encontrarnos en los ojos del otro, en esos “Ojitos son tan puros, tus ojitos llenos de sol, tus ojitos me descubren con la pureza de tu tiempito”.

Congreso para mí es una de esas bandas, que más allá de la data de origen, continúan creando y recreando una historia, una historia que es pasado y que también es presente, que es necesario nombrar y renombrar, porque cuando realmente exista justicia podemos perdonar y sanar, pero nunca nunca olvidar.

“Llegará el día, como de arriba,
Cayendo sin saber…
Cómo ni cuándo; la hora
Del juego tremendo ¡ay amor!
Será la vida y muerte juntas:
La ronda que es la final…
Ahí estaremos: tú y yo, todos
Inmensamente alegres, reunidos”


Guajira del Andes 




Links de descarga del disco: Parte 1 y Parte 2