Transportarnos a la liberación que produce la noche, acogidos por el momento imparable de una percusión mental que remueve el sentir, desmembrando lo mejor y lo peor de nosotros mismos.
Sabes que cada palabra busca dar una estocada a nuestra conciencia
oscura. Alguien nos vio y develó quienes éramos, haciéndose presente de noche,
deambulando entre el deseo y la angustia del placer.
Nos enseñó el movimiento. Presos de sus sonidos, alegrías y miserias
cotidianas, nos reflejó como prófugos de nosotros mismos, recorriendo cada
parte de nuestro cuerpo, incitándonos a arrancar de la luz día.
Sus palabras seducen con una denuncia des-patronada. Aquí, todo está
mal; todo tiene dos caras. Nos traicionamos diariamente. Se acabó la alegría o
quizás nunca llegó. Pese a ello, todo es fiesta. Fiestas donde las pulsiones
encuentran su espacio y se lo toman por completo. No hay protocolo que resista
el descontento. Una rabia irresistible que sólo puede ser liberada al ritmo de
las tumbadoras.
Los cuerpos se aproximan, se irritan y juegan, pidiendo más y más. La
moral descarnada se apropia de las miradas y nos hacemos mágicos. Frente a
frente, se inicia el rito de la fe. Todo es una manera extraña, 'una manera de amar'. La fe avanza en el pulso de los sonidos, trastocando una y otra vez la magia, aquella que libera, impulsando de manera suave el latir de la noche.
Entre tanto humo y sudor, todo se detiene. Deambulan camino a casa.
Cuerpos testigos de un nuevo pleito con la luz del día. El cansancio se apropia
de las lágrimas y recorre tu rostro. Nada fue real. Un vertiginoso paréntesis que
te condujo del sin sabor a la magia del sonido natural.
En reposo, tu cuerpo sigue vibrando, pulsando el deseo de otra noche que
acecha.
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1 comentario:
buenos dias amigo al momento de quererbajar el disco me solicita una clave de cifrado si eres muy amable de ayudarme con esta clave ya que solo me falta este disco joe vasconcellos te lo agrdeceria mucho mi email es betoaec84@gmail.com
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