domingo, 12 de abril de 2009

...La quiero a morir... Francis Cabrel "algo más de amor" [1998]

“y yo que hasta ayer solo fui un holgazán y hoy soy el guardián de sus sueños de amor” es el primer verso del disco. Al escucharlo, uno puede comenzar a reflexionar acerca si algo como estar con la persona que uno ama puede darnos un concepto cerrado del amor, ergo, sabemos lo que queremos en cuanto al amor y buscamos a persona adecuada o más bien es algo etéreo en el cual se difumina y se complejiza el buscar a la persona amada.


Ciertamente existen esos momentos en el cual uno pide algo más de amor. A pesar del equilibrio que uno pueda tener, nos damos cuenta que las alegrías tienen que compartirse con otras personas y a la vez concretarse en circunstancias. Los amigos y la familia por supuesto pueden ser los que compartan estas situaciones alegres con nosotros dilataríamos aún más el buen momento. Sin embargo, aún así necesitamos algo más de amor. Frente a eso, buscamos relaciones fugaces, affaires circunstanciales como también amamos a personas que con suerte saben que existimos.


En realidad solamente buscamos fabricar más material amoroso para así saber que todos esos sentimientos tan bellos los puede crear uno y por ende son de nosotros y de nadie más… la persona con el cual son canalizados resulta ser secundaria.


Sin embargo, en todo ese transcurso vemos que simplemente acumulamos formas limitadas de sentir y demostrar amor, como de repetir como un loro te amo o dar besos con la misma frecuencia y frialdad con que regalamos osos de peluche y tarjetas virtuales. En definitiva reducimos nuestro sentimiento a un simple juego de repetición y mercantilización que neutraliza cualquier atentado contra nuestro ya falso equilibrio


Es posible que para crear nuevas formas de amar sea necesario poner en juego el equilibrio personal por un momento y dejar que los elementos más profundos de uno salgan y se incluyan en esa apuesta. Sacarnos la máscara y dejar esa secuencia circular en la cual la persona que uno quiere solamente es un instrumento y empezar a cambiar la semántica de un a un . El poner en juego los aspectos más profundos de uno, podría llevarnos a modificaciones tremendas y volvería el amor a ser más que un instrumento , en el sentido que es el espacio donde podemos ser los hombres más felices, como también los más desdichados, todos ellos con infinitas formas de concretizarse. Como en lel disco, pasar desde -la quiero a morir- pasando por un -si algún día la ves-, para terminar(o empezar) ofreciendo (nuevamente) nuestro corazón.


Bajar disco aquí:

http://www.mediafire.com/?yredcmbbqst

4 comentarios:

Defamas dijo...

Como instrumento, canal, espacio, rincon, o bien, perdición; Jhon Paul Young lo sentenció: "love is in the air", a modo y tal cual como ya lo habían deslizado los Beatles con un simple: "All you need is love.. love.. love... love". Cabral, como buen ultimacenero me parece, y se aplica con toda sinceridad. Simplemente "la quiere a morir".

Un tremendo Disco.

Saludos Daniel.

jesu dijo...

Agradada y feliz de escuchar a un Señor de la música como Cabrel, aun mas agradada de constatar la diversidad de este lugar y por ultimo feliz de que algo rompa nuestra rutinario equilibrio.

Saludos Caballeros.

Unknown dijo...

mi percepción del amor por amor es algo parecida, aveces lo hemos conversado y si claro, es a morir, no con el loro te amo como mencionabas va más allá de eso, el amor es más tangible que cualquier otra cosa cuando así se quiere y se proyecta en nuestras vidas, sin embargo no es totalmente único, va en diferentes formas, hacia distintas personas, hay amores que lo son fugazmente pero con un toquesito de sabroso, otros que se desean para degustar y apreciar y el eterno amor que al menos para mi existe, la canción es bellisima, aveces la escuchaba sin pretarle atención pero es como deciamos uno con esto se casa!!! jajaja...
buen escrito lokillo..
abrazos!

Anónimo dijo...

El amor es un tema infinito, se me vienen a la mente sensaciones, procesos químicos, emociones etc, pero sobre todo, cuando se habla de amor para mi es “vivenciar” realmente, estar consciente de lo que se está sintiendo, es tal la magnitud, que incluso hace que un simple recuerdo cause, que afloren nuevamente las mismas sensaciones y emociones como si se vivieran en ese instante. Es ese momento exacto… que es tuyo y es maravilloso, poder compartirlo es un extra.
Para bien o para mal, “alguien” lo provoca y eso hace que finalmente se busque “algo más”, porque las sensaciones positivas son adictivas.
Creo que decir un “te amo” es la forma que tenemos de expresar “esa” sensación, afirmo que al decirlo realmente se “siente”, algo así como un condicionamiento (esta última palabra, podría resumir también lo escrito en el primer párrafo, sobre sensaciones positivas).
La persona que provoca estas sensaciones no creo sea secundaria, desde el momento en el cual se desea su felicidad y que se piensa mientras se reviven aquellos momentos, posteriormente a eso, si ya todo pasa, puede ser que pase a segundo o tercer plano.